
La diversificación de las casas de moda no es nueva, y desde hace décadas se centraba en accesorios y cosmética, ahora tratan de conquistar el negocio hotelero a través de alianzas con grandes cadenas, para desarrollar alguna parte del proyecto de reforma.
Esta es una buena fórmula de colaboración. Aprovechar, publicitar y fidelizar una marca de diseño, con el propio negocio hotelero que se convertirá en escaparate del producto de firma. El hotelero rentabilizará la inversión en Diseño, con unas tarifas más elevadas.
Con un target muy definido las firmas se dirigen a clientes que conocen bien la filosofía de la marca. Siendo casi todas ellas marcas de lujo que se vinculan a un estilo de vida, y se pueden permitir tarifas más elevadas.